En México el consumo de carne es de 63 kg per cápita, por lo tanto el negocio de la carne es rentable y en especial la de pollo, la cual requiere una producción intensiva avícola y a mayor escala se requiere mayor tecnología, por eso presentamos el SPI; que es un sistema mediante el cuál se monitorea cada proceso de la cria de aves destinadas para consumo humano, gracias a la báscula colgante en vertical y a la inclusión de un sensor de temperatura dicho monitoreo identifica el peso promedio de las aves así como la temperatura de los galerones avícolas. La información en tiempo real respalda a empresas privadas el cotejo con su presupuesto de peso por etapas y la toma de decisiones en cuanto al aprovechamiento nutricional y poder ajustar variables como alimentación y temperatura. Las empresas avícolas se benefician con nuestro sistema pues al tener un mejor control de crecimiento de aves mejoran su producción y alcanzan mayor rendimiento económico.